Elegir Ibiza como destino de vacaciones es una opción siempre acertada. Pero si quieres disfrutar la experiencia al máximo tienes que saber elegir bien cuándo hacerlo, ya que no tiene nada que ver Ibiza durante el mes de abril, coo el mes de junio, agosto o incluso octubre.
Cada uno tendrá sus preferencias y sus razones para elegir un mes u otro. Para mí los mejores meses son aquellos en los que hace calor, pero no tanto como en los meses de pleno verano, y en los que ya puedes bañarte en la playa. Según mi experiencia personal, los mejores meses son mayo y octubre.

Todavía no han llegado casi barcos por lo que está tan clara y limpia que dan ganas de bebérsela. Y las fotos son más bonitas que nunca, por el color del agua, porque no hay casi gente en la playa y en la mayoría de playas no han puesto todavía las sombrillas y tumbonas. Más que un turista te sientes un afortunado explorador en una isla casi desierta.
Y octubre también tiene su magia. El tiempo sigue cálido, sin lluvias y la temperatura del agua es mucho más agradable que en mayo, después de todo el verano ‘pegándole el Lorenzo’. Sin embargo ya no hay tantos turistas, por lo que puedes pasar el día en una de las playas más conocidas sin pelearte por tu metro cuadrado de arena.

Y luego están los temidos julio y agosto para los que viven allí, ya que son meses de auténtica locura. Todo se centra en torno a los miles de turistas que eligen esos meses para ‘darlo todo’ en la isla. Personalmente prefiero no elegir mis vacaciones en Ibiza en estos meses, pero si tanta gente lo hace será por algo, que yo no he descubierto todavía.

Pues hasta aquí mi post de hoy, ya que no me quedan más meses. Ahora está en ti elegir el tipo de Ibiza que quieres vivir. Eso sí, no tienes porqué quedarte sólo con una.
